Documenta Catholica Omnia
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam


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Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos a un Religioso para Alcanzar la Perfecion

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos copiados por Magdalena del Espiritu Santo

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos por la Madre Maria de Jesus

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos procedentes de Antequera

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos recogidos por la edicion de Gerona

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico Espiritual A

§ 1.2

Por lo cual dice el profeta Job (Job 9,11): Si venerit ad me, non videbo eum; et si abierit, non intelligam, que quiere decir: Si viniere a mí (es a saber, Dios), no le veré; y si se fuere, no lo entenderé.

§ 1.2

Por lo cual dice el profeta Job (Job 9,11): Si venerit ad me, non videbo eum; et si abierit, non intelligam, que quiere decir: Si viniere a mí (es a saber, Dios), no le veré; y si se fuere, no lo entenderé.

§ 1.12

Esto que aquí llama el alma salir para ir a Dios, llama la Esposa en los Cantares (Ct 3, 2) levantar, diciendo: Surgam et circuibo civitatem, per vicos et plateas quaeram quem diligit anima mea, quaesivi illum et non inveni quiere decir: Levantarme he y rodearé la ciudad; por los arrabales y las plazas buscaré al que ama mi ánima, busquéle y no le hallé.

§ 3.8

Que por eso dice san Pablo (Ef. 6, 11­12), avisando a los fieles, estas palabras, diciendo: Induite vos armaturam Dei, ut possitis stare adversus insidias diaboli, quoniam non est nobis colluctatio adversus carnem et sanguinem, es a saber: Vestíos las armas de Dios, para que podáis resistir contra las astucias del enemigo; porque esta lucha no es como contra la carne y la sangre, entendiendo por la sangre el mundo, y por las armas de Dios la oración y cruz de Cristo, en que está la humildad y mortificación que habemos dicho.

§ 10.5

Esta lumbre echaba menos David (Sal 37, 11) cuando con lástima decía: Lumen oculorum meorum, et ipsum non est mecum, que quiere decir: La lumbre de mis ojos, aun ésa no está conmigo.

§ 11.6

Esto es lo que quiso dar a entender san Pablo (Gal. 2, 22) cuando dijo: Vivo autem, iam non ego; vivit vero in me Christus, que quiere decir: Vivo yo, ya no yo, pero vive en mí Cristo.

§ 13.15

Que por eso para dar a entender san Pablo (2 Cor. 12, 4) la alteza de su revelación, no dijo: Vidit arcana verba, ni menos, gustavit arcana verba, sino audivit arcana verba, quae non licet homini loqui.

§ 13.17

In horrore visionis nocturnae, quando solet sopor occupare homines, pavor tenuit me, et tremor, et omnia ossa mea perterrita sunt: et cum spiritus, me praesente, transiret, inhorruerunt pili carnis meae: stetit quidam, cuius non agnoscebam vultum, imago coram oculis meis et vocem quasi aurae lenis audivi.

§ 15.10

Por eso dice el Eclesiástico (Ec 9, 14): Amicum antiquum ne deseras, novus enim non erit similis illi; quiere decir: No dejes al amigo viejo, porque el nuevo no será semejante a él.

§ 26.4

Porque de esta tal alma se entiende lo que dice san Pablo a los de Galacia (Gl 2, 20), diciendo: Vivo autem, iam non ego, vivit vero in me Christus, esto es: Vivo, ya no yo; pero vive en mí Cristo.

§ 33.8

De donde Job (Jb 6, 8), deseando este padecer, dijo: Quis det ut veniat petitio mea, et quod expecto tribuat mihi Deus? et qui coepit, ipse me conterat, solvat manum suam et succidat me? et haec mihi sit consolatio, ut affligens me dolore, non parcat mihi?, que quiere decir: ¿Quién dará que mi petición se cumpla, y que Dios me dé lo que espero, y el que me comenzó, ese me desmenuce, y desate su mano y me acabe, y tenga yo esta consolación, que afligiéndome con dolor no me perdone ni de alivio?

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual B

§ 3.9

Que por eso dice san Pablo (Ef. 6, 11­12), avisando a los fieles, estas palabras, diciendo: Induite vos armaturam Dei, ut possitis stare adversus insidias diaboli, quoniam non est nobis colluctatio adversus carnem et sanguinem, es a saber: Vestíos de las armas de Dios para que podáis resistir contra las astucias del enemigo; porque esta lucha no es como contra la carne y sangre, entendiendo por la sangre el mundo, y por las armas de Dios la oración y cruz de Cristo, en que está la humildad y mortificación que habemos dicho.

§ 12.7

Esto es lo que quiso dar a entender san Pablo (Gl. 2, 20) cuando dijo: Vivo autem, iam non ego; vivit vero in me Christus, que quiere decir: Vivo yo, ya no yo, pero vive en mí Cristo.

§ 14.15

Que por eso, para dar a entender san Pablo (2 Cor. 12, 4) la alteza de su revelación, no dijo: Vidit arcana verba, ni menos, gustavit arcana verba, sino audivit arcana verba, quae non licet homini loqui.

§ 14.17

In horrore visionis nocturnae, quando solet sopor occupare homines, pavor tenuit me et tremor, et omnia ossa mea perterrita sunt; et cum spiritus, me praesente, transiret, inhorruerunt pili carnis meae: stetit quidam, cujus non agnoscebam vultum, imago coram oculis meis, et vocem quasi aurae lenis audivi.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual CA

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cautelas

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Dichos de luz y amor

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Epistolario

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Grados de Perfecciòn

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    La Subida del Monte Carmelo

§ 1.4.1

La causa por que le es necesario al alma, para llegar a la divina unión de Dios, pasar esta noche oscura de mortificación de apetitos y negación de los gustos en todas las cosas, es porque todas las afecciones que tiene en las criaturas son delante de Dios puras tinieblas, de las cuales estando el alma vestida, no tiene capacidad para ser ilustrada y poseída de la pura y sencilla luz de Dios, si primero no las desecha de sí, porque no pueden convenir la luz con las tinieblas; porque, como dice San Juan (1, 5): Tenebrae eum non comprehenderunt, esto es: Las tinieblas no pudieron recibir la luz.

§ 1.4.3

Y de aquí es que, por el mismo caso que el alma ama algo, se hace incapaz de la pura unión de Dios y su transformación; porque mucho menos es capaz la bajeza de la criatura de la alteza del Criador que las tinieblas lo son de la luz: Porque todas las cosas de la tierra y del cielo, comparadas con Dios, nada son, como dice Jeremías (4, 23) por estas palabras: Aspexi terram, et ecce vacua erat et nihil; et caelos, et non erat lux in eis: Miré a la tierra, dice, y estaba vacía, y ella nada era; y a los cielos, y vi que no tenían luz.

§ 1.5.2

Que, por eso, Nuestro Señor, enseñándonos este camino, dijo por san Lucas (14, 33): Qui non renuntiat omnibus quae possidet, non potest meus esse discipulus.

§ 1.5.2

Que, por eso, Nuestro Señor, enseñándonos este camino, dijo por san Lucas (14, 33): Qui non renuntiat omnibus quae possidet, non potest meus esse discipulus.

§ 1.6.1

Y para que más clara y abundantemente se entienda lo dicho, será bueno poner aquí y decir cómo estos apetitos causan en el alma dos daños principales: el uno es que la privan del espíritu de Dios, y el otro es que al alma en que viven la cansan, atormentan, oscurecen, ensucian y enflaquecen y la llagan, según aquello que dice Jeremías, capítulo segundo (v. 13): Duo mala fecit populus meus: dereliquerunt fontem aquae vivae, et foderunt sibi cisternas dissipatas, quae continere non valent aquas; quiere decir: Dejáronme a mí, que soy fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas rotas, que no pueden tener agua.

§ 1.6.2

Que, por eso, dijo Nuestro Salvador por san Mateo (15, 26): Non est bonum sumere panem filiorum et mittere canibus, esto es: No es cosa conveniente tomar el pan de los hijos y darlo a los canes.

§ 1.6.3

Si vero non fuerint saturati, et murmurabunt; quiere decir: Ellos padecerán hambre como perros y rodearán la ciudad y, como no se vean hartos, murmurarán.

§ 1.6.7

Y de éste habla Isaías (9, 20), diciendo: Declinabit ad dexteram, et esuriet; et comedet ad sinistram, et non saturabitur; quiere decir: Declinará hacia la mano derecha, y habrá hambre; y comerá hacia la siniestra, y no se hartará.

§ 1.7.3

Por lo cual, habiendo Dios lástima a éstos que con tanto trabajo y tan a costa suya andan a satisfacer la sed y hambre del apetito en las criaturas, les dice por Isaías (55, 1­2): Omnes sitientes venite ad aquas; et qui non habetis argentum, properate, emite et comedite: venite, emite absque argento vinum et lac.

§ 1.7.3

Quare appenditis argentum non in panibus, et laborem vestrum non in saturitate?; como si dijera: Todos los que tenéis sed de apetitos, venid a las aguas, y todos los que no tenéis plata de propia voluntad y apetitos, daos priesa; comprad de mí y comed; venid y comprad de mi vino y leche, que es paz y dulzura espiritual, sin plata de propia voluntad, y sin darme por ello (interés o) trueque alguno del trabajo, como dais por vuestros apetitos. ¿Por qué dais la plata de vuestra voluntad por lo que no es pan, esto es, del espíritu divino, y ponéis el trabajo de vuestros apetitos en lo que no os puede hartar? Venid, oyéndome a mí, y comeréis el bien que deseáis, y deleitarse ha en grosura vuestra alma.

§ 1.7.3

Quare appenditis argentum non in panibus, et laborem vestrum non in saturitate?; como si dijera: Todos los que tenéis sed de apetitos, venid a las aguas, y todos los que no tenéis plata de propia voluntad y apetitos, daos priesa; comprad de mí y comed; venid y comprad de mi vino y leche, que es paz y dulzura espiritual, sin plata de propia voluntad, y sin darme por ello (interés o) trueque alguno del trabajo, como dais por vuestros apetitos. ¿Por qué dais la plata de vuestra voluntad por lo que no es pan, esto es, del espíritu divino, y ponéis el trabajo de vuestros apetitos en lo que no os puede hartar? Venid, oyéndome a mí, y comeréis el bien que deseáis, y deleitarse ha en grosura vuestra alma.

§ 1.8.1

Y así dice David (Sal. 39,13), hablando a este propósito: Comprehenderunt me iniquitates meae, et non potui, ut viderem, que quiere decir: Mis maldades me comprehendieron, y no pude tener poder para ver.

§ 1.8.3

Lo cual da muy bien a entender el mismo David (Sal. 57, 9), diciendo de los semejantes: Supercecidit ignis, et non viderunt solem; que quiere decir: Sobrevínoles el fuego que calienta con su calor y encandila con su luz.

§ 1.9.2

Denigrata est super carbones facies eorum, et non sunt cogniti in plateis; que quiere decir: Sus cabellos, es a saber, del alma, son más levantados en blancura que la nieve, más resplandecientes que la leche, y más bermejos que el marfil antiguo, y más hermosos que la piedra zafiro.

§ 2.3.4

Por lo cual dijo Isaías (7, 9): Si non credideritis, non intelligetis, esto es: Si no creyéredes, no entenderéis.

§ 2.3.4

Por lo cual dijo Isaías (7, 9): Si non credideritis, non intelligetis, esto es: Si no creyéredes, no entenderéis.

§ 2.4.7

Por tanto, en este camino, cegándose en sus potencias, ha de ver luz, según lo que el Salvador dice en el Evangelio (Jn. 9, 39) de esta manera: In iudicium veni in hunc mundum: ut qui non vident, videant, et qui vident caeci fiant, esto es: Yo he venido a este mundo para juicio; de manera que los que no ven vean, y los que ven, se hagan ciegos.

§ 2.5.5

Y esto es lo que quiso dar a entender san Juan (1, 13) cuando dijo: Qui non ex sanguinibus, neque ex voluntate carnis, neque ex voluntate viri, sed ex Deo nati sunt; como si dijera; Dio poder para que puedan ser hijos de Dios, esto es, se puedan transformar en Dios, solamente aquellos que no de las sangres, esto es, que no de las complexiones y composiciones naturales son nacidos, ni tampoco de la voluntad de la carne, esto es, del albedrío de la habilidad y capacidad natural, ni menos de la voluntad del varón; en lo cual se incluye todo modo y manera de arbitrar y comprehender con el entendimiento.

§ 2.5.5

Porque, como el mismo san Juan (3, 5) dice en otra parte: Nisi quis renatus fuerit ex aqua, et Spiritu Sancto, non potest videre regnum Dei; quiere decir: El que no renaciere en el Espíritu Santo, no podrá ver este reino de Dios, que es el estado de perfección.

§ 2.6.2

Por lo cual san Pablo dice de ella ad Hebraeos (11, 1) de esta manera: Fides est sperandarum substantia rerum, argumentum non apparentium; que a nuestro propósito quiere decir que la fe es sustancia de las cosas que se esperan.

§ 2.6.3

De donde san Pablo dice ad Romanos (8, 24): Spes, quae videtur, non est spes; nam quod videt quis, quid sperat?; es a saber: La esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que uno ve, esto es, lo que posee, ¿cómo lo espera? Luego también hace vacío esta virtud, pues es de lo que no se tiene, y no de lo que se tiene.

§ 2.6.4

De donde dice Cristo por san Lucas (14, 33): Qui non renuntiat omnibus quae possidet, non potest meus esse discipulus, que quiere decir: El que no renuncia todas las cosas que posee con la voluntad, no puede ser mi discípulo.

§ 2.6.4

De donde dice Cristo por san Lucas (14, 33): Qui non renuntiat omnibus quae possidet, non potest meus esse discipulus, que quiere decir: El que no renuncia todas las cosas que posee con la voluntad, no puede ser mi discípulo.

§ 2.12.5

De donde en los Actos de los Apóstoles (17, 29) dice san Pablo: Non debemus aestimare auro vel argento, aut lapidi sculturae artis, et cogitationis hominis divinum esse simile; que quiere decir: No debemos estimar ni tener por semejante lo divino al oro ni a la plata, o a la piedra figurada por el arte, y a lo que el hombre puede fabricar con la imaginación.

§ 2.14.1

Por lo cual dijo el santo Job (6, 6): Numquid poterit comedi insulsum, quod non est sale conditum? ¿Por ventura (se) podrá comer lo desabrido, que no está guisado con sal? Esta es la causa de no poder considerar ni discurrir como antes: el poco sabor que en ello halla el espíritu y el poco provecho.

§ 2.16.8

Y que en Dios no haya forma ni semejanza, bien lo da a entender el Espíritu Santo en el Deuteronomio (4, 12), diciendo: Vocem verborum eius audistis, et formam penitus non vidistis; que quiere decir: Oísteis la voz de sus palabras, y totalmente no visteis en Dios alguna forma.

§ 2.16.8

Y luego más adelante (4, 15) dice: Non vidistis aliquam similitudinem in die, qua locutus est vobis Dominus in Horeb de medio ignis, esto es: No visteis vosotros semejanza alguna en Dios en el día que os habló de medio del fuego, en el monte Horeb.

§ 2.16.9

At (non) talis servus meus Moyses, qui in omni domo mea fidelissimus est: ore enim ad os loquor ei, palam, et non per aenigmata et figuras Dominum videt; que quiere decir: Si entre vosotros hubiere algún profeta del Señor, aparecerle he en alguna visión o forma o hablaré con él entre sueños.

§ 2.16.9

At (non) talis servus meus Moyses, qui in omni domo mea fidelissimus est: ore enim ad os loquor ei, palam, et non per aenigmata et figuras Dominum videt; que quiere decir: Si entre vosotros hubiere algún profeta del Señor, aparecerle he en alguna visión o forma o hablaré con él entre sueños.

§ 2.17.8

Tamquam parvulis in Christo lac potum vobis dedi, non escam, esto es: Como a pequeñuelos en Cristo os di a beber leche y no a comer manjar sólido.

§ 2.19.7

Y así decían, como también dice Jeremías (8, 15): Exspectavimus pacem, et non est bonum; esto es: Esperando habemos paz, y no hay quien de paz.

§ 2.19.7

Porque ¿quién dejará de confundirse y errar si se atara a la letra en aquella profecía que dijo David de Cristo (salmo 71, y en todo lo que dice en él) donde dice: Et dominabitur a mari usque ad mare, et a flumine usque ad terminos orbis terrarum (v. 8), esto es: Enseñorearse ha desde un mar hasta otro mar y desde el río hasta los términos de la tierra; y en lo que allí también dice: Liberabit pauperem a potente, et pauperem cui non erat adiutor (v. 12); que quiere decir: Liberará al pobre del poder del poderoso, y al pobre que no tenía ayudador; viéndole después nacer en bajo estado, y vivir en pobreza, y morir en miseria, y que no sólo temporalmente no se enseñoreó de la tierra mientras vivió, sino que se sujetó a gente baja, hasta que murió debajo del poder de Poncio Pilato, y que no sólo a sus discípulos pobres no los libró de las manos de los poderosos temporalmente, mas los dejó matar y perseguir por su nombre.

§ 2.19.11

Lo cual dice bien san Pablo (1 Cor. 2, 14­15), diciendo: Animalis autem homo non percipit ea quae sunt Spiritus Dei; stultitia enim est illi, et non potest intelligere, quia de spiritualibus examinatur.

§ 2.19.11

Lo cual dice bien san Pablo (1 Cor. 2, 14­15), diciendo: Animalis autem homo non percipit ea quae sunt Spiritus Dei; stultitia enim est illi, et non potest intelligere, quia de spiritualibus examinatur.

§ 2.20.2

Y, porque Acab rompió las vestiduras de dolor, y se vistió de cilicio y ayunó y durmió en saco y anduvo triste y humillado, le envió luego a decir con el mismo profeta estas palabras: Quia igitur humiliatus est mei causa, non inducam malum in diebus eius, sed in diebus filii sui; que quiere decir: Por cuanto Acab se ha humillado por amor de mí, no enviaré el mal que dije en sus días, sino en los de su hijo (21, 29).

§ 2.20.3

Y hablando san Juan (12, 16) sobre aquella entrada de Cristo en Jerusalén, dice: Haec non cognoverunt discipuli eius primum: sed quando glorificatus est Jesus, tunc recordati sunt quia haec erant scripta de eo.

§ 2.20.7

Y así, porque no hiciesen burla de él cuando no viesen cumplida su profecía, se iba huyendo por no profetizar; y así estuvo esperando todos los cuarenta días fuera de la ciudad, a ver si se cumplía su profecía; y, como no se cumplió, se afligió grandemente, tanto que dijo a Dios (Jon. 4, 2): Obsecro, Domine, numquid non hoc est verbum meum, cum adhuc essem in terra mea? propter hoc praeoccupavi, ut fugerem in Tharsis; esto es: Ruégote, Señor, ¿por ventura no es esto lo que yo decía, estando en mi tierra? Por eso contradije, y me fui huyendo a Tarsis.

§ 2.21.1

Bien sabía esto el rey Acab, pues que, aunque de parte de Dios le dijo Isaías que pidiese una señal, no quiso hacerlo, diciendo (Is. 7, 12): Non petam, et non tentabo Dominum, esto es: No pediré tal cosa y no tentaré a Dios.

§ 2.21.1

Bien sabía esto el rey Acab, pues que, aunque de parte de Dios le dijo Isaías que pidiese una señal, no quiso hacerlo, diciendo (Is. 7, 12): Non petam, et non tentabo Dominum, esto es: No pediré tal cosa y no tentaré a Dios.

§ 2.21.3

Y así, dijo a Samuel (1 Sm. 8, 7): Audi vocem populi in omnibus quae loquuntur tibi: non enim te abiecerunt, sed me; que quiere decir: Oye la voz de este tu pueblo y concédeles el rey que te piden, porque no te han desechado a ti, sino a mí, porque no reine yo sobre ellos.

§ 2.22.2

Y, cuando no lo hacían, los reprehendía Dios, como es de ver en Isaías (30, 2), donde reprehende Dios a los hijos de Israel porque, sin preguntárselo a él primero, querían descender en Egipto, diciendo: Et os meum non interrogastis, esto es: No preguntasteis primero a mi misma boca lo que convenía.

§ 2.22.2

Y también leemos en Josué (9, 14) que, siendo engañados los mismos hijos de Israel por los gabaonitas, les nota allí el Espíritu Santo esta falta, diciendo: Susceperunt ergo de cibariis eorum, et os Domini non interrogaverunt, que quiere decir: Recibieron de sus manjares, y no lo preguntaron a la boca de Dios.

§ 2.22.12

Porque de aquí es lo que encarece el Eclesiastés (4, 10­12), diciendo: Vae soli, quia cum ceciderit, non habet sublevantem se.

§ 2.22.14

Y así, no hay que asegurarse, porque, como leemos haber acaecido en los Actos de los Apóstoles que, con ser san Pedro príncipe de la Iglesia y que inmediatamente era enseñado de Dios, acerca de cierta ceremonia que usaba entre las gentes erraba, y callaba Dios; tanto, que le reprendió san Pablo, según él allí afirma diciendo: Cum vidissem, quod non recte ad veritatem Evangeli ambularent, dixi coram omnibus: Si tu iudaeus cum sis, gentiliter vivis, quomodo gentes cogis iudaizare?; que quiere decir: Como yo viese, dice san Pablo, que no andaban rectamente los discípulos según la verdad del Evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si siendo tú judío, como lo eres, vives gentílicamente, ¿cómo haces tal ficción que fuerzas a los gentiles a judaizar? (Gl. 2, 14).

§ 2.24.2

Que, por eso, dijo Dios a Moisés (Ex. 33, 20) cuando le rogó le mostrase su esencia: Non videbit me homo, et vivet, esto es: No me verá hombre que pueda quedar vivo.

§ 2.24.2

Por lo cual, cuando los hijos de Israel pensaban que habían de ver a Dios, o que le habían visto, o algún ángel, temían el morir, según se lee en el Exodo (20, 19), donde, temiendo los dichos, dijeron: Non loquatur nobis Dominus, ne forte moriamur, como si dijeran: No se nos comunique Dios manifiestamente, por que no muramos.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva A

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva B

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Noche Oscura

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Otras del mismo a lo divino

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Que va por super flumina



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